Davide, el sueño de un amante del vino

La historia de DAVIDE, se remonta a comienzos del siglo pasado, cuando José, el abuelo paterno de David, entendía la viticultura como el artesano lo hace con sus obras o el artista con sus creaciones. Su impronta quedó grabada en su recuerdo, al igual que la de su abuelo Paco, un adelantado a su tiempo que consiguió trasmitirle con maestría su pasión por el vino.

Tiempo, silencio, recogimiento. DAVIDE le concede a sus vinos el tiempo necesario para realizar una lenta maduración en bodega; dejándolos reposar en rama durante 12 meses con battonnage frecuente de lías finas, logrando así unos extraordinarios blancos de guarda, que destacan por su sorprendente capacidad de evolución en botella, lo que les otorga personalidad y complejidad, manteniéndose vivos durante años. Es en la madurez cuando alcanzan una elegancia extrema.

Tras casi un par de décadas de trabajo, los resultados de crítica y sobre todo de clientes nos avalan. Aunque no hacemos gala de ello, contamos con números premios en los principales certámenes de cata nacionales e internacionales, así como los innumerables galardones por la imagen de nuestros vinos.

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